La Comisión Europea ha publicado una base de datos de los métodos GIP disponibles en la actualidad, en la que se incluyen unos 1.300 ejemplos de prácticas, técnicas y tecnologías que abarcan los ocho principios de GIP establecidos a escala de la UE e internacional, como con el el uso de la rotación de cultivos y la fertilización equilibrada, el seguimiento de los organismos nocivos, la aplicación selectiva y reducida y, lo que es más importante, la preferencia por métodos no químicos de control de plagas.

 

Esta base de datos también incluye 273 «directrices específicas para cada cultivo» para aplicar los requisitos de gestión integrada de plagas recogida en la Directiva sobre un uso sostenible de los plaguicidas.

 

Esta recopilación de prácticas muestra que existe una gran variedad en la adopción y las opciones de aplicación de las GIP en los distintos países de la UE. El objetivo de esta herramienta es incitar a las autoridades nacionales, a los asesores agrícolas, etc.  para que desarrollen y apliquen enfoques de GIP tras adaptarlos a las condiciones agrícolas y agroclimáticas locales/regionales.