El mundo está experimentando actualmente una crisis global de fertilizantes minerales provocada por los altos precios de la energía. Los agricultores y agriculturas de todo el mundo sienten con fuerza el impacto de la escasez del mercado de fertilizantes, ya que el 50% de la producción mundial de alimentos depende hoy de sistemas de producción que necesitan del uso de fertilizantes minerales.

La Comunicación de la Comisión sobre los fertilizantes analiza las implicaciones de la rigidez de los de los fertilizantes sobre la seguridad alimentaria y los precios de los alimentos, y enumera las medidas para hacer frente a esta situación. En ella se exponen las medidas que ya se han tomado y las acciones que se están aplicando o preparando para limitar el precio del gas. También propone medidas a medio y largo plazo para reducir la dependencia de la UE de las importaciones de fertilizantes y ayudar a los agricultores a optimizar el uso de fertilizantes y a cambiar a abonos orgánicos siempre que sea posible. Por último, se describe el apoyo de la UE a la seguridad alimentaria y a los sistemas alimentarios sostenibles en los países socios.