Un estudio llevado a cabo por la EFSA concluye que dos insecticidas neonicotinoides, el acetamiprid y el imidacloprid, pueden afectar el desarrollo del sistema nervioso humano.

Estos dos insecticidas pueden tener efectos adversos en el desarrollo de las neuronas y las estructuras cerebrales asociadas con funciones como el aprendizaje y la memoria.

Los niveles de tolerancia establecidos actualmente para el acetamiprid y el imidacloprid podrían no ser suficientes para proteger sobre la llamada neurotoxicidad del desarrollo (DNT).

Basándose en su examen, la EFSA propone cambios a los siguientes valores de referencia toxicológicos para el acetamiprid y el imidacloprid:

  • Para acetamiprid – la actual ingesta diaria admisible (IDA) y el nivel aceptable de exposición para los operadores (AOEL) de 0,07 mg/kg peso corporal/día y la Dosis aguda de referencia (ARfD) de 0,1 mg/kg de peso corporal deberían reducirse a 0,025 mg/kg de peso corporal por día.
  • Para imidacloprid, la actual AOEL y la ARfD de 0,08mg/kg peso corporal/día debería reducirse a 0,06 mg/kg peso corporal/día. La IDA actual para imidacloprid se considera adecuada para la protección contra los efectos neurotóxicos.

El Panel sobre productos fitosanitarios y sus residuos (PPR) llama a definir criterios a nivel de la UE para activar la presentación de estudios obligatorios de DNT como parte del proceso de autorización de plaguicidas. Esto podría incluir el desarrollo de una estrategia integral de pruebas para evaluar la DNT, incluidos todos los neonicotinoides.

Neonicotinoides-Neurotoxicidad